El presidente de la Cámara de Representantes, David Racero, anunció este lunes que el Gobierno congelará el trámite para buscar consolidar la coalición, la cual se pretendía lograr con la aprobación del paquete de reformas a la salud, pensional y laboral presentadas recientemente para debate.

La decisión surge como un coletazo de la conmoción política que se vive en el país tras el escándalo desatado por las ‘chuzadas’, pruebas irregulares de polígrafo, y lo más reciente, los audios revelados por la revista Semana en el que el exembajador en Venezuela, Armando Benedetti, revela una serie de situaciones como el financiamiento irregular de la campaña presidencial, entre muchos aspectos.

“Por lo que respecta a la Presidencia de Cámara de Representantes, se congelan las discusiones de las reformas hasta que por supuesto podamos, no solamente como estamos haciendo dialogar de nuevo, reconstruir la coalición, sino justamente parar el trámite, discusiones tan importantes como esas no pueden ser mediadas por factores externos que puedan llevar a un desenlace no positivo”, afirmó David Racero.

Este pronunciamiento del presidente de la Cámara se conoce justamente cuando este lunes 5 de junio a las 8:00 de la mañana, estaba citados los representantes para continuar el debate de la reforma a la salud en la Plenaria de Cámara.

Vale recordar que el periodo legislativo termina el próximo 20 de junio, por lo que no avanzar con los debates se podrían convocar a sesiones extras. 

La situación de las reformas que acaban de frenar en seco se encontraba en pañales en cuanto a su tránsito en el Congreso, la de la salud apenas logró pasar el primer debate y su segunda discusión estaba programada para este lunes 6 de junio.

Con el anuncio de Racero, queda suspendida hasta nueva orden.

De otra parte, la reforma pensional estaba en pausa y así se quedará, mientras que la reforma laboral no fue incluida en la agenda de esta semana.

Precisamente, esas dos que están atascadas fueron radicadas en marzo por la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, pero no han pasado ni el primer debate en la Comisión Séptima de la Cámara –la misma que se demoró para tramitar el articulado de la salud– y su aprobación depende de que el presidente vuelva a cocer su coalición echa retazos.

En cuanto a la formación de las fuerzas a nivel de Senado y Cámara, sólo el 37% de los escaños de esta corporación; y 28% de los de la Cámara están ocupados por congresistas afines al Gobierno, del Pacto Histórico, la Alianza Verde o grupos minoritarios como los que ocupan las curules de paz y que le apoyan. 

Así las cosas, no cuentan con la mitad más uno de los votos para tramitar sus proyectos.